Cuaderno de Campo de La Lora y Valderredible

"Mientras escribíamos las presentes líneas, no podíamos evitar recordar los momentos vividos en aquella zona y nos dejábamos llevar, como si de un sueño se tratara, hasta los límites de Palencia, Burgos y Cantabria. A nuestra memoria acudieron las curiosas formaciones rocosas de la Meseta de Las Tuerces y su bellísima ubicación, sobre el Cañón de la Horadada y las tierras de Aquilar de Campóo, con las cumbres de la Cordillera Cantábrica cerrando el inmenso espacio; sobrevolamos como las águilas los mares de roca fracturada, los pasillos y cortados, viviendo las inquietantes sombras que proyectaban los gigantes pétreos. Sentimos más llá la vasta inmensidad del páramo, de las loras, observamos las mil y una dolinas que agujereaban su superficie, sospechamos la presencia de la Cueva de los Franceses y el nacimiento del río Ivia en Covalagua y definitivamente enmudecimos ante la profundidad del Valle de Valderredible desde el cortado del páramo....".